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JUSTICIA PARA SANDRA PALO

    Si existen crímenes atroces que niegan la condición humana de quien los comete, el asesinato de Sandra Palo es uno de ellos. Esta joven, disminuida psíquica, de 22 años y vecina de Getafe, fue secuestrada, brutal y repetidamente violada, atropellada aplastándola contra un muro y en su agonía, rociada con gasolina y quemada. Los asesinos, presuntos, unas alimañas apodados “ el Malaguita” de 18 años,“el Ramón” de 17 , “el Ramoncín” de 16 y “el Rafita” con 14 años, pertenecen a una banda de aluniceros dedicados a dar atracos rápidos en gasolineras y pequeños comercios mediante el empotramiento de coches robados.

Son viejos conocidos de la policía y con estos, poco efecto reeducador y de reinserción parece tener la controvertida Ley Penal del Menor. Prueba de ello es que el Malaguita se había fugado del centro Zambrano de Valladolid, le concedieron un permiso y nunca mas volvió. Al contrario, con este tipo de menores el principal factor criminógeno es la impunidad. Conocen la benevolencia de la Ley, se jactan de su crimen y arrogantes dicen que a Sandra la dieron la muerte del Torete ( un delincuente) y en los pasillos del Metro de Madrid gritaban “cuidado que quemo, cuidado que mato”.

La Ley Penal del Menor les traslada un mensaje de impunidad. El Rafita al tener 14 años no pasara mas de dos años en un centro internado. ¿Es justo? ¿Lo reeducaran en dos años? ¿Nos garantizan que no volverá a repetir otro crimen?. ¿Y si lo comete, el Estado será responsable de su fracaso?. Los otros, el Ramón y el Ramoncín con 17 y 16 años respectivamente, cumplirán como máximo 8 años en un centro de internamiento, y a la mitad de la sanción el juez lo revisará, pudiendo modificar la medida. Si esto sucede, los padres de Sandra no tienen derecho ni a opinar.

La familia de Sandra Palo el otro día me preguntaba que podría suceder si se retrasaba el Juicio a los asesinos. Para su mayor angustia, la Ley Penal del Menor prevé solo un máximo de 6 meses de medida cautelar de internamiento hasta que la condena sea firme. Si en ese tiempo no se efectúa el Juicio y se resuelven los recursos, los delincuentes serán puestos en libertad de forma automática. Esto ya ha sucedido con otros menores asesinos que incluso al ser posteriormente detenidos, en 24 horas tenían que volver a ser puestos en libertad si no se celebraba el juicio y esperar a que cometieran otro delito para en el tiempo cautelar proceder a celebrar el Juicio pendiente.

Con el Delito Violento esta es una Ley injusta. Injusta por obrar conforme a insuficiente razón, por faltar proporción y adecuación en su proyección, por dar la espalda al derecho de la víctima cual es el ejercicio de la acusación particular, por negar la acción popular también reconocida en la Constitución. Se equivocaron los partidos políticos al aprobar así esta Ley y es urgente rectificar. Mientras tanto miles de firmas se lo piden y el próximo jueves en la Puerta del Sol a las 7 de la tarde, cuando cumple tres meses del salvaje crimen, uniremos nuestra voz a la familia de Sandra para decir Basta ya, esta Ley hay que reformar.

Esteban Ibarra
Presidente del Movimiento contra la Intolerancia