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La Comunidad condenada por un caso de acoso escolar racista

    

24 octubre, 2019. TELEMADRID.– Un juzgado ha reconocido que la Comunidad de Madrid no actuó debidamente en 2016 en el caso de una niña de diez años afrodescendiente que sufrió acoso escolar racista en un colegio público y le ha condenado a indemnizar a los padres con 7.500 euros, han informado a Efe fuentes jurídicas. Según la sentencia, el centro público Cardenal Herrera Oria de Madrid «trató de relativizar el problema a cosas de niños», incluso en la vista se refirió a hechos «puntuales normales dentro del colegio».


La familia de la menor acudió el pasado día 8 a la vista, en el Juzgado 34 de lo Mercantil, afirmando que confiaba que se hiciera justicia con su hija, a la que, según denunciaron, «la aislaban socialmente, la acorralaban en los patios, se metían con su físico, su color, su olor, su piel», le decían que «nadie la quería» y «le tiraban balones al estómago en gimnasia».


El fallo estima sustancialmente el recurso interpuesto de los padres, reconoce el derecho a ser indemnizados (la familia pidió en la vista alrededor de 22.00 euros) con 7.500 euros y condena a la Comunidad de Madrid a pagar dicha cantidad. «Queda probado la situación de un conflicto importante que desencadenó en una situación de acoso escolar hacia la menor caracterizada por constantes insultos, intimidaciones, amenazas y aislamiento de sus compañeros», asegura la sentencia, que añade que dicha situación provocó daños psicológicos en la menor.


Además, se recalca que el colegio público, «consciente de la situación, no hizo lo suficiente» para evitarlo, y la víctima «no obtuvo la adecuada respuesta» y tuvo que cambiar de centro.


La Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid tardó casi diez meses en tener conocimiento del caso de acoso escolar racista que presuntamente sufría, según se explicó en el juicio.


Petra y Leo, padres de la menor, recordaron durante la vista que pidieron la apertura de un protocolo de acoso en el colegio, pero que a los pocos días se «desestimó el acoso» indicando que solo había sido «un conflicto leve». Sin embargo, en la sentencia se da cuenta de hasta 16 situaciones de conflictividad con sus compañeros.


En la actualidad, la menor, de 13 años, se encuentra «mejor» pero «está pasando por el proceso, como todo niño» ante un caso similar, comentó su madre a la salida de la vista.